miércoles, 29 de junio de 2011

El lado oscuro del turismo en Tailandia

¿Quién no ha soñado alguna vez con unas vacaciones en Tailandia? Un destino que ofrece hoteles de primera categoría a un precio más que competente, playas paradisiacas, una amplia oferta de actividades y fiestas conocidas mundialmente… Taliandia vive del turismo pero, ¿a qué precio? El documental emitido por la BBC ‘Thailand: Tourism and the Truth’, presentado por la popular Stacey Dooley, trata de dar respuesta a este interrogante.

Tras aterrizar en Pucket, la presentadora se instala en uno de los numerosos hoteles de la isla, donde disfruta de un alojamiento de altas prestaciones por tan solo 30£ por noche. Piscinas gigantes, habitaciones de lujo, buffets interminables y cócteles tropicales crean un escenario de ensueño que, desafortunadamente, se acaba donde empieza el día a día de los trabajadores del hotel. El personal suele trabajar unas 8 horas al dia, 6 dias por semana. Las limpiadoras de habitaciones ganan unas 4.5£ al día, lo que supone, más o menos 80£ por encima del salario mínimo legal. Aunque el hotel proporciona alojamiento en una habitación compartida, comida y transporte a los trabajadores, el personal sobrevive a duras penas, puesto que normalmente con un salario se mantiene a familias enteras.

A pesar del crecimiento económico experimentado en Tailandia, existen enormes desigualdades económicas entre las zonas urbanas y rurales, por lo que se manifiesta un importante éxodo rural a aquellas áreas potenciadas por el turismo. Muchas de las personas que deciden emigrar para encontrar un trabajo en el sector turístico dejan familias enteras en otras provincias a las que envían gran parte de su salario. En el caso de las limpiadoras de hotel, la mayoría son madres que pueden pasar hasta dos años sin ver a sus familias.

Algunos trabajadores que ganan algo más que las limpiadoras, se pueden permitir el alquiler de una residencia fuera del hotel, principalmente para disponer de más libertad ya que las visitas en las habitaciones que proporciona el hotel a sus empleados están prohibidas. El problema es que debido al turismo masivo, los alquileres de las casas del centro han subido hasta tal punto que son impagables para los tailandeses, por lo que se ven resignados a alquilar propiedades (más cerca de ser chabolas que viviendas) alejadas del centro y cuyas condiciones de salubridad están muy por debajo de los mínimos. Ratas, cucarachas, calles sin pavimento… es la otra cara de la moneda al turismo de lujo a precios de ganga.

Los turistas se apoderan de la isla
Mas de 3 millones de turistas que provienen de todos los rincones del planeta visitan la isla de Pucket cada año, lo que supone casi 10 turistas por habitante. Con estas cifras, es fácil darse cuenta hasta qué punto los turistas se apoderan de la pequeña isla de Pucket.

Para acomodar a tanto turista, los inversores han visto un filón en las playas de la isla, donde se están construyendo hoteles en zonas tradicionalmente habitadas por comunidades locales. El documental muestra el caso de una comunidad de pescadores que llegaron de China hace 400 años pero cuyo desconocimiento de las leyes de la tierra y la falta de derechos están provocando la amenaza de su existencia. Puesto que los inversores se han hecho dueños de la playa donde solían vivir, los pescadores se han visto obligados a establecerse en un pequeño reducto de la playa, en unas condiciones extremas.

Otro caso significativo que recoge el documental es el de la popular fiesta de la Luna Llena, que se celebra todos los meses en Ko Phangan y que da lugar a una autentica invasión turística de jóvenes en su mayoría ávidos de fiesta, alcohol y música tecno: unas 30.000 personas se “apoderan” de la isla en los meses de temporada alta.

Puesto que los centros médicos se encuentran alejados de la playa y no hay medios suficientes para atender a todos los turistas, muchos habitantes autóctonos trabajan como voluntarios para ayudar a turistas ebrios que necesitan atención médica. A pesar de los esfuerzos, los medios de la pequeña isla siguen siendo insuficientes y ya no es una novedad que todos los años mueran turistas en las celebraciones de la fiesta de la Luna Llena.

miércoles, 15 de junio de 2011

Cuando se elige morir

Es difícil quedar indiferente tras el visionado del documental ‘Choosing to die’ (‘Eligiendo morir’), emitido en la BBC el pasado 13 de junio. Lo es no solo porque incita a un polémico debate, sino por sus últimos minutos, donde se muestra el suicidio asistido de Peter Smedley, un hotelero británico multimillonario de 71 años afectado de una dolencia neuronal motora.

Ante nuestros ojos, y por voluntad expresa, Peter bebe la sustancia letal que le sumirá en un profundo sueño para después morir. Lo hace sin dudar, sin que le tiemble el pulso. Sus últimas palabras tras la pregunta de la asistente antes de dar el trago mortal fueron “estoy seguro”. Después vendría la despedida de los testigos de su muerte y un mensaje para su esposa: “se fuerte cariño”. Los momentos más incómodos fueron justo antes de caer dormido, cuando pidió beber agua ante la calmada negativa de la asistente. Esos segundos probablemente causaron un nudo en la garganta a su mujer, un nudo que se desató en forma de lágrimas tras darse cuenta de que su marido emitía suaves ronquidos y que ya nunca más despertaría de su sueño.

Así fue el final elegido por Peter Smedley, cuya enfermedad no se encontraba en fase terminal, aunque ya se podía intuir su pérdida de independencia. Tal vez este fue el motivo que le llevó a la clínica suiza Dignitas para poner fin a su vida, una decisión que tomó, según sus palabras, sin estar deprimido, aunque con sentimientos encontrados.

Durante 12 años, Dignitas ha ayudado a mas de 1.ooo personas a morir. Los suicidios asistidos se llevan a cabo en una residencia proporcionada por la organización y bajo la supervisión de asistentes que se encargan de facilitar los fármacos, aconsejar sobre su ingesta y prestar apoyo psicológico y compañía en los últimos momentos del paciente, quien debe consumir la droga por sus propios medios para morir dentro de la legalidad. La ley suiza no castiga ni persigue el hecho de proveer a los enfermos sustancias que pongan fin a sus días, siempre que el paciente esté lúcido, exprese su demanda reiteradamente y pueda consumir la sustancia letal por sí mismo.

El vacío legal que ampara el suicidio asistido en Suiza ha provocado que muchos enfermos que viven en países donde está prohibido, como España y Reino Unido, decidan viajar a este país para solicitar los servicios de Dignitas. Los pacientes, así, tienen la opción a morir de forma legal, claro que ayudar a morir no sale barato: la cifra ronda entre las 10.000 libras. Según la organización Dignitas este dinero es necesario para pagar los análisis forenses y el posterior entierro o cremación del cadáver.

Desamparo legal
A pesar de las muchas críticas que ha recibido la BBC por emitir el documental, como la del portavoz de la organización Care Not Killing (Cuidar, No Matar) Alistair Thompson que denunció a la BBC por “emitir mera propaganda fácil del suicidio asistido”; el tema principal del documental no trata de “glorificar el suicidio”, como critica el obispo anglicano Michael Nazir Ali, sino mas bien condenar una situación de desamparo legal para aquellos que deciden que su vida no es digna de ser vivida y, por lo tanto, quieren morir. La falta de legalidad en sus países, obliga a estas personas a contratar los caros servicios de determinadas organizaciones y morir en otro país, lejos de sus casas, en una residencia impersonal como la elegida por Smedley, ubicada en una zona industrial cerca de Zúrich. El criticado documental “pone de manifiesto que Dignitas no es una opción ideal, preferiríamos que se tuviese la oportunidad de morir en el hogar o como se elija”, comenta una portavoz de una organización británica a favor del derecho a una muerte digna.

Precisamente la opción del enfermo a tener la última palabra sobre su muerte, es el argumento a favor de aquellos que exigen protección legal tanto para el enfermo como para el personal médico que lo trata. En España, las practicas eutanásicas (el suministro fármacos letales a un enfermo terminal) y el suicidio asistido (la facilitación de sustancias para que sea el enfermo quien acabe con su vida) son ilegales.

A pesar de que el Gobierno español ha anunciado recientemente su proyecto para aprobar una ley de muerte digna, todavía queda mucho camino por recorrer para su regulación. La Iglesia sigue constituyendo un grupo de presión contrario a estas prácticas ya que, para la institución religiosa, la vida es un bien superior que pertenece a Dios. Otros sectores conservadores se muestran reticentes puesto que temen que la muerte inducida se practique en personas vulnerables.

Debido a la falta de regularización, en nuestro país se practica la eutanasia o ayuda al suicidio en clandestinidad. Como se indica en un reportaje de El País publicado en 2005, la forma más común implica el suministro de fármacos a enfermos terminales para acortar su vida en días o semanas. Según una encuesta del CIS realizada a 1.900 médicos en 2002, el 27,3% de los facultativos había recibido alguna vez la petición de administrar fármacos para acelerar o causar la muerte de un paciente. En otra encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizada en 2000, el 21% reconocía que en España se practican suicidios asistidos y eutanasias a pesar de estar prohibidos.

Aunque en España están garantizados los cuidados paliativos para todo aquel paciente que los requiera, el 84,6% de los médicos encuestados por el CIS considera que éstos no resuelven todos los casos. Así, la minoría de pacientes que solicita morir de forma digna queda desamparada por la ley, por lo que solo le queda la alternativa de acabar con su vida en la clandestinidad o en una fría residencia como la de Dignitas, lejos de su hogar.

miércoles, 8 de junio de 2011

E.T.: El Extraterrestre: 29 curiosidades

Puesto que el 30 aniversario de ‘E.T.: El Extraterrestre’ tendrá lugar en 2012, este post debería ser publicado el próximo 11 de junio. Un 29 aniversario no es tan noticioso como la cifra redonda que supone los 30 años… lo sé. Sin embargo, hace un par de días me animé a ver, por enésima vez, el clásico de Steven Spielberg y, que os voy a decir, no pude resistirme: empecé a buscar información en Internet sobre la película. Puesto que hoy hace 29 años desde su estreno en 1982, recopilo en este post las mejores 29 curiosidades de una de las películas que marcaron mi infancia:

1. El guión de la película fue escrito por la segunda esposa de Harrison Ford, Melissa Mathinson.

2. Spielberg tuvo la idea de E.T. basándose en un amigo imaginario que tuvo después del divorcio de sus padres en 1960.

3. Según Spielberg, el principal tema de la película no es la amistad entre Elliott y E.T., sino la situación emocional de los niños tras el de sus padres.

4. Algunos críticos han encontrado paralelismos religiosos entre E.T. y Jesús de Nazaret. Como el crítico Andrew Nigels dijo, E.T. fue crucificado por científicos y después resucitado gracias al amor y la fe.

5. Aunque Spielberg reniega de la parábola Cristiana (no hay que olvidar que es judío), Universal Pictures se dirigió directamente al mercado cristiano a través del poster de promoción de la película que recuerda al fresco de la Capilla Sixtina ‘La creación de Adán’ de Miguel Ángel.

6. Henry Thomas, que interpreto a Elliott, hizo una decepcionante audición disfrazado de Indiana Jones. Sin embargo, una improvisada escena donde el niño lloró al recordar a su perro muerto convenció a Spielberg para darle el papel principal.

7. Drew Barrymore (Gertie) fue elegida no por sus lágrimas como Thomas, sino por su imaginación. La niña de siete años se inventó una historia sobre una banda de punk rock que lideraba y gracias a su inventiva Spielberg consideró que Drew tenía la imaginación adecuada para la película.

8. La ‘criatura’ que dió vida a E.T. fue creada en tres meses y costó 1,5 millones de dólares.

9. Spielberg declaró que E.T. era “algo que solo una madre podía amar”.

10. La major parte de la voz de E.T. fue creada por Pat Wels, una anciana que solía fumar dos cajetillas de tabaco diarias, lo que confería esa ronquera particular a la voz del personaje. Según la revista Cinemanía, Wels dobló la voz de E.T. en todos los idiomas.

11. El creador de los efectos de sonido Ben Burtt utilizó los ronquidos de su mujer resfriada mientras dormía para la voz de E.T.

12. Dos enanos, Tamara de Treux y Pat Bilon, así como el niño de doce años sin piernas Mathew de Meritt, fueron los encargados de llevar el disfraz de E.T. El actor Bilon murió unas semanas después del rodaje y llevo a cabo la secuencia del paseo disfrazado de fantasma junto a Elliott y Michael. La escena final corrió a cargo de Tamara de Treux y de Meritt protagonizó la escena del frigorífico.

13. Buscando financiación, Spielberg se puso en contacto con M&M, pero sus representantes rechazaron la propuesta de ‘product placement’. Se equivocaron: los Reese’s Piece que E.T. come en una escena clave incrementaron sus ventas en un 65% después del estreno de la cinta.

14. El proyecto se filmó bajo un nombre falso, ‘La vida de un chico’, ya que Spielberg no quería que nadie descubriese el guión por miedo a posibles plagios.

15. La película fue filmada en orden cronológico para conseguir que la actuación de los actores fuese más emocional.

16. Como tributo a los dibujos de Tex Avery, la cinta fue rodada de forma que la cara los adultos nunca fuese vista, excepto la de la madre de los niños.

17. Spielberg decidió suprimir una escena protagonizada por Harrison Ford en la que hacía de director de Elliott.

18. La escena en la que los médicos intentaban salvar la vida de E.T fue rodada por verdaderos profesionales, no por actores.

19. La música de John Williams cautivó a Spielberg de tal forma que la escena final se adaptó al tema principal y no al contrario, como suele ocurrir.

20. En julio de 1982, Spielberg y Mathison escribieron el esbozo de lo que podría haber sido una secuela titulada ‘E.T. II: Miedos Nocturnos’. Al final, Spielberg decidió no llevar a cabo la segunda parte de la cinta puesto que con ello “no se conseguiría nada sino robar del original su virginidad”.

21. El logo de Amblin Entertainment, productora fundada por Spielberg, fue tomado de la película y muestra la silueta de E.T. y Elliot volando con su bicicleta frente a la luna.

22. La versión remasterizada de la cinta con motivo de su 20 aniversario ha sido criticada por su corrección política ya que las armas que tienen los federales fueron reemplazadas por walkie-talkies. En una entrevista reciente, Spielberg se arrepiente de haber llevado a cabo estos cambios.

23. Hubo denuncias de que la cinta fue plagiada de un guión que circuló en Hollywood en 1967. Por otro lado, el dibujante barcelonés Joaquín Blázquez intentó demostrar que E.T. fue un plagio de uno de sus personajes de comic.

24. En encuestas del American Film Institute, E.T, ha sido votado como el 24º mejor filme de todos los tiempos. Para la revista Time la cinta constituye una de 100 las mejores producciones de la historia.

25. Henry Thomas ha aparecido en más de 40 películas pero todavía es recordado por su papel como Elliott. En los 90, Thomas formó parte de la banda The Blue Heelers como cantante, guitarrista y compositor de letras.

26. Robert MacNaughton, que interpretó al hemano de Elliott, dejó el mundo de la actuación para trabajar como cartero en Arizona.

27. Drew Barrymore es tan popular por su carrera cinematográfica como por la adicción a las drogas y alcohol que sufrió en su adolescencia.

28. Erika Eleniak, la niña que protagoniza el beso con Elliot, se convirtió en una Playmate de Playboy y fue una de las ‘Vigilantes de la playa’.

29. El presupuesto para la película fue de 10.500.000 dólares y el beneficio total alcanzó la apabullante cifra de 792.910.554 dólares.

miércoles, 1 de junio de 2011

Reino Unido, ¿la tierra prometida?

“Inglaterra no es lo que fue en sus tiempos”, comentan en el foro de la web de españoles por el mundo “Spaniards”. “Cuando estuve en Bournemouth hace mas de 10 años, ibas a buscar curro y te salían cuatro a la semana… y sin saber mucho inglés. Ahora para un simple puesto de ‘kitchen porter’ tienes que rellenar miles de ‘application forms’ y, por supuesto, tu inglés tiene que ser, como mínimo, bueno”.

La búsqueda de empleo en Reino Unido no solo se ha complicado para aquellos estén detrás de un trabajo no cualificado. La opinión de muchos profesionales extranjeros que residen en el país británico desde la época de bonanza económica, queda reflejada en otro comentario del foro: “en UK nunca estuve en la categoría del ‘lo que fuese y encontrar un trabajo relacionado con mis estudios me costó unos tres meses. Fue complicado, al fin y al cabo yo era un guiri sin experiencia ni cualificaciones del país optando a trabajos cualificados, y el tema del idioma era una traba... o sea que no fue jauja. Sin embargo, una vez conseguido ese primer empleo, progresar fue sencillo. La sensación era la de… o a finales de año consigo un aumento/promoción o hasta luego Lucas. Esto ha cambiado”.

Muchos españoles que han emigrado a Reino Unido, en parte huyendo de la crisis española, en parte por aprender inglés, se han encontrado con un panorama muy diferente al de aquella inmigración que la isla británica recibió durante los años 90 y hasta 2007, que disfrutó una etapa de pleno empleo, con una tasa de paro que rondaba el 5%.

Sin embargo, entre julio de 2007 y diciembre de 2010, se destruyeron en Reino Unido unos 900.000 empleos, lo que supuso que la tasa de paro se situara casi al 8% a finales del año pasado. Los ingleses han dejado atrás el pleno empleo y compiten por puestos que tradicionalmente han estado ocupados por extranjeros ávidos de prometedoras experiencias laborales en el mundo anglosajón. En términos generales, para encontrar trabajo en Inglaterra hoy día es básico dominar un inglés fluido –difícilmente adquirido tras los estudios obligatorios en España– cuyo nivel de exigencia aumenta según la cualificación del puesto de trabajo.

Es difícil competir con nativos, evidentemente, pero también lo es hacerlo con aquellos inmigrantes que trabajan por menos del salario mínimo sin queja alguna ante contratos ilegales. Otro comentario del foro puntualiza que a los españoles en general ya no les vale lo de "buscar de lo que sea". Según el autor de dicho comentario, el problema no está en que no se encuentre trabajo, sino en el rechazo de ciertos puestos por parte de españoles con estudios superiores, por ello es fácil encontrar a gente que exclama: “Limpiar cuartos de baño, ¡que te piensas! Yo tengo carrera".

Ya sea por el aumento de la tasa de paro en Reino Unido, la mayor competencia en el mercado laboral o el rechazo a trabajar en determinados puestos, la búsqueda de empleo para los extranjeros se puede alargar a meses.

A pesar de un panorama no tan alentador, muchos españoles decidieron emigrar el año pasado a Reino Unido: en total 3.949 personas, según el Padrón de Españones en el Extranjero (PERE), que se incluyen dentro de los 64.317 españoles residentes. Por supuesto, la cifra real es más elevada, ya que este número corresponde solo a aquellos españoles inscritos en el PERE.

Es evidente que la crisis económica ha repercutido en la destrucción del empleo a nivel global, incluyendo a economías potentes como Reino Unido, sin embargo en España las cifras son más que alarmantes: la tasa de desempleo registró en abril el triste record del 21,9%, constituyendo el porcentaje más alto de paro en Europa. Puesto que esta tendencia no ha parado de aumentar, y no se vislumbra ningún factor que pronostique la disminución del desempleo a corto y medio plazo, cada vez más españoles optan por emigrar a otros países con mayores posibilidades de empleabilidad.

Los datos* hablan de nuevo: España registra el número de puestos de trabajo vacantes por cada mil personas más bajo de todos los grandes países europeos, de hecho, en 2008 la cifra se redujo significativamente a 33 en comparación con los 352 del Reino Unido.

Detrás de estas cifras, está la realidad de miles de españoles que ven en la isla británica la oportunidad de abrirse puertas en el mercado de trabajo anglosajón, a pesar de que la crisis económica también está haciendo mella en Reino Unido. “Encontrar trabajo aquí es complicado”, señala otro español desde Londres, “pero comparado con España, no hay color, yo me quedo en Reino Unido”.

*Fuente: Eurostat